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viernes, 30 de diciembre de 2011

En el cementerio

Una pareja que va de paseo decide, en plena calentura, meterse a un cementerio hacer el amor. Él pone a la chica sobre una lápida y empieza a darle a la faena. Después de unos veinte minutos (para que digan que si lo disfrutó), terminan y deciden irse.

Al día siguiente, la muchacha tiene unos dolores terribles en la cintura y la cadera pero no hace mucho caso, sino hasta el tercer día, en que los dolores no los aguanta y decide ir a visitar al doctor.

Ya en el consultorio, el doctor le pide que se desvista y se voltee para examinarla. Al terminar la revisión, el médico le pregunta algo inquieto:

"Y dígame, señorita, ¿cuantos años tiene usted?"

"Tengo 26, ¿por qué, es algo grave?"

"No lo sé, pero en sus nalgas dice que usted murió en 1820".

domingo, 11 de diciembre de 2011

Día de pesca

Un día se encontraba un ancianita pescando del lado derecho de un muelle, saque y saque peces. En ese momento, llega un joven y se sienta del otro lado del muelle sin tener suerte.

Al día siguiente, el chico llega más temprano que la señora para ganarle el lugar, sin tener suerte. La vieja al llegar se sienta a pescar ahora del lado izquierdo del muelle, saque y saque pescados. En eso, intrigado el joven le pregunta a la dama:

"Oiga, abuelita, ¿cómo le hace para saber en que lado va a estar buena la pesca?"

"Muy fáchil, hijito, todash lash mañanash cuando me levanto, me fijo hacia que lado tiene el pene mi esposho. Si lo tiene hacia la deresha, pesco del lado deresho del muelle, y si lo tiene hachia la izquierda, pesco del lado izquierdo del muelle".

El mozalbete, queriendo fregar a la ancianita, le pregunta:

"¿Y cuándo tiene el pene parado, hacia que lado pesca?"

Sonriendo, la anciana le responde:

! "Si tiene el pene parado, hijito... ¡De pendeja me vengo a peshcar!"